
Me voy de viaje, tengo que hacer la maleta es cuestión de vida o muerte.
Por más que lo intente entro en una cuarta dimensión cada vez que tengo que preparar una, empiezo con una pequeña, la complemento con otra grande y termino por llevar tres. Parece que esté tirado pero no lo está.
Cuando la voy a cerrar es sangre, sudor y lágrimas. Acabo sentada encima para que cierre y ni por esas,