Momento maleta.

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Me voy de viaje, tengo que hacer la maleta es cuestión de vida o muerte.

Por más que lo intente entro en una cuarta dimensión cada vez que tengo que preparar una, empiezo con una pequeña, la complemento con otra grande y termino por llevar tres. Parece que esté tirado pero no lo está.

Cuando la voy a cerrar es sangre, sudor y lágrimas. Acabo sentada encima para que cierre y ni por esas, es cuando me doy cuenta de que hay algunos momentos en la vida en los que llorar es humillante, ridículo, y  patético, y este es uno de ellos. Si más intento calmarme, más pone en evidencia el bochornoso esfuerzo que he hecho y no ha servido para nada.

A ver, que simplemente nos vamos de viaje, un fin de semana de relax por desconectar que valdría dos muditas, unas chancletas, cepillo de dientes algo de abrigo, unos tacones y un básico negro y para de contar y ya he contado demasiado.

Pero no, conforme vamos haciendo las maletas nos imaginamos que si no te llevas una prenda no te lo vas a pasar tan bien, y asi  a medida que vas metiendo prendas que ni siquiera te acordabas que tenias, te vas imaginando lugares que probablemente es que ni vayas a ir, pero tú por si acaso, echas de todo, pero al final ni vas a la fiesta, ni tienes ese reencuentro, ni vas a una barbacoa, ni haces deporte ni tienes sexo ocasional, entre otras cosas, porque no te da tiempo de hacer de todo en 48 horas.

Por mucho que pretendamos es imposible un outfit para cada ocasión, ir de viaje tendría que ser una experiencia emocionante que esperamos con ilusión y no el avance de cambio de temporada de unos grandes almacenes en tu maleta. Asi que como consejo personal, evitemos los por si acaso esas prendas que metemos para situaciones hipotéticas que nunca se producen, porque además tienen en efecto contrario, te llevas un total look playero y acabas en un viaje sorpresa en un hotel de hielo, te llevas cinco pares de tacones y acabas haciendo senderismo. o te curras al máximo el outfit de fiesta y acabas en un spa en medio de la nada con el bañador abuela cedido por la direccion del Balneario en cuestion de la tercera edad.

Si no somos expertas con las maletas evitemos los viajes sorpresa del novio que nos quiere encandilar, porque entre otras cosas nunca acertaremos ,te pones a guardar cosas en una maleta enana a punto de explotar y acabas como una delincuente metiéndole cosas en la maleta de tu chico a escondidas, cosas inútiles pero que no puedes vivir sin ellas, (¿pestañas postizas en el campo, quizas?)

Asi que no sé qué es peor hacer o deshacer la maleta, porque cuando llegas al destino, ves la cantidad de cosas que llevas que no te sirven de nada y te acuerdas de las que has dejado con una mala leche que te puede amargar el viaje y te quedas con un disgusto que para qué.

Pero es que nadie nos entiendes, que aunque nuestro destino sea un hotel rural donde el pastor perdió la oveja y donde canta un gallo por las mañanas, no sin mi plancha del pelo ni mis tacones, que nunca se sabe dónde puede estar un caza talentos o un paparazzi. ¿O no?.

 

Silvia de Carrion. www.beautyandactuality.com

Silvia de Carrion.
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3 thoughts on “Momento maleta.

  • 2 mayo, 2013 at 10:57 am
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    Toda la razón el post.Me ha pasado. Llevar cosas demás parece inherente en una chica es inevitable. Pero hay que hacerlo.Estoy aprendiendo a dejar los por si acasos. Excelente post.

  • 2 mayo, 2013 at 12:09 pm
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    Totalmente de acuerdo!!! No se puede tener maaaas arte!!!
    Muuuaaaak.

  • 5 mayo, 2013 at 10:10 pm
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    Qué razón. Siempre me pasaba lo mismo, pero la última vez me contuve y eché un par de camisetas y otro de pantalones… porque para dos días no te da tiempo de más! Eso sí, sufrí un esfuerzo sobrenatural para elegir la ropa XD
    Muac!

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