Me voy de cóctel.

Un cóctel puede ser una velada deliciosa o puede convertirse en una auténtica gincana por aquello de las pruebas y obstáculos que has de superar. Con suerte puede ser una de esas noches delirium tremens que difícilmente podrás olvidar en mucho tiempo. Para empezar hay una especie de histeria colectiva relativa al dress code, si hay que ir de corto, tú vas de largo y si vas de largo cuando tenías que ir de corto, resulta que acabas en pantalones.

Una de las cosas que más puede llegar a molestar es pegarte el curro en cuanto al outfit se refiere y antes de que a alguien le dé tiempo comentar lo guapa que estas aparece otra más joven más delgada y más guapa con tu mismo estilismo pero mejorado. Bien señores empezamos bien, porque como dice mi amiga Rosa, «ni se te ocurra» preguntar a tu pareja a quien le queda mejor, porque te contestara diciendo: «A ti,amor, no me hagas mentir». Verídico.

Tema a informar a los señores paisajistas de cualquier lugar para celebraciones, por favor, que acabamos jugándonos la vida con un material asesino, el césped. Señores, el tacón es un elemento tan necesario como útil del calzado femenino que al entrar en contacto con la hierba provoca una reacción lo más parecida a, como pegarse un jardazo de pie, o lo que es lo mismo, que acabamos como el Titanic, hundidas. El césped monismo acaba cual campo de minas rociado con el olor a réflex. Ambientazo.

Muy importante y una conducta a evitar, es ir sin comer, asi que por el amor de Dios,  acudir a tan elegante evento con el estómago lleno, por el contrario convertiremos nuestra apacible velada en un “busca y captura de la croqueta fría”, si es que te dejan algunas, claro. Evitar lanzarse a la bandeja de canapés cual piraña al color de la sangre y encontrar un punto de luz adecuado a nuestra vista, para evitar confundir, la cestita de hojaldre de jamón con las bolas de queso de roquefort que harán de nosotros una halitosis andante.

Y para ir terminando, un tema bastante peliagudo es el alcohol y sus derivados, porque es muy fácil llegar acelerada a estos suntuosos fastos, y querer bebértelo todo en tres minutos cual rosco de pasapalabra. Señores por favor decoro y disciplina, que hay gente que se hace toda la gama de colores en bebidas y cuando te das cuenta se están bebiendo tu copa y encima te dice, ¿ah pero era tuya? Puedes acabar tirada en la piscina y escuchando,” la borracha se ha caído”.

Y como colofón, momento baño que te tienes que cruzar las dimensiones de medio campo de futbol, esperar una cola que la del Inem, y tener que aguantarte con apenas entrar, desabrocharte la faja, tener que volver a salir, aun con las ganas para tener que volverte a cruzar otra vez el camino de vuelta y tener que decir, en tan selecto circulo, “perdone, pero es que no hay papel, ¿no tendrá por ahí un rollo?. Y colorin.

silvia9

Silvia de Carrion, Fotografia Juan Delgado .

No olvides!

@nomentiendas www.beautyandactuality.com

 

One thought on “Me voy de cóctel.

  • 20 mayo, 2013 at 7:36 pm
    Permalink

    Dices lo que todas pensamos y ninguna decimos, me acaba de recordar una fiesta en concreto, jajajajajajajajaja. Paso tooodo lo que has puestoooo!!!!
    Muuiaaaak.

Comments are closed.