Falsos propósitos.

 

becoming-sunlight.tumblr.com

becoming-sunlight.tumblr.com

No sé si ponerme a régimen, comerme el panetone de hace quince dias o irme de rebajas , total me da lo mismo, lo que me compre no me va a caber y ni es que esté tirado de precio porque siempre acabo en nueva temporada. Llevo ya tres lunes sin contar este que hago mi lista de nuevos propósitos, como la carta de los Reyes Magos pero a lo falsedad en documento público.

Yo no sé por dónde empezar porque me quedo a medias de todo, me refiero a propósitos que de lo otro desde que me ligue al buenorro del gym voy sobrada. Si, los de nuevo año, no cumplo ni uno porque alguien tendrá que comerse las sobras de la nevera de las navidades, del cumpleaños del maromo o del santo del sobrino, que con esto de ser la soltera mi casa parece un salón de celebraciones. Y es que siempre me pilla el toro que en abril todavía estoy guardando velas rojas de purpurina que aparecen por todos lados que ni en el plató de La Semilla del Diablo.

Ni he dejado de fumar, es más me lo fumo todo, me pongo ciega a cigarrillos electrónicos que parece mi casa una sauna griega y a mí lo que me da es más ansiedad y de las de Valium, soy capaz de liársela al chino si no tiene mi sabor preferido, el mío el de plátano, por lo del muchacho, asi creo simbiosis. Ni he dejado de comer, es más, es que me como todo lo que he dejado de comer el mes pasado para poder comer lo que engordaba, gula que se llama, pecado capital, eso sí, que desde que escondí la báscula me creo que dia que no me pese dia que adelgazo. Yo soy asi que le vamos a hacer, pero vamos que tú también.

Que los cofrades de mi cuidad cada vez que ponen los días que quedan para semana santa me santiguo porque es la fecha límite que tengo para quitarme las lorzas, pero ni por esas, lo mío es un sufrimiento que ni yo me misma me aguanto. Que empiezo todos los años la operación bikini pero al revés y mira que me motivo yo misma con mis fotos de mis botines en mi instagram, pero nada el culo el mismo, pero más gordo.

Y es que el Bárcenas, el Undargarin y el Torres bajo juramento y mintiendo tienen más credibilidad que yo. Asi que no me queda otra, tirar de faja, cremas adelagazantes mentirosas, fumar a escondidas cual niñato de instituto y vámonos que nos vamos que la vida son los días.

Navidad o fauna de oficina.

crazy-drunk-free-laugh-Favim_com-1219917

Realmente la fiesta de la navidad se reduce básicamente al análisis exhaustivo de la especie humana en su hábitat depredadora o mejor dicho: las reuniones inocentes de paz y amistad que acaban convirtiéndose en una especie de clasificación de especies en extinción y derivados que ni Jumanji en sus mejores tiempos: Fauna de oficina.

Empezamos por el jefe(a), ese ser explotador, inaguantable e insoportable sin piedad pero que, llegado el  dia, todo el mundo le hace la pelota, y el pelota, le reverencia. Ese ser que, en el trabajo se cree dios y no hay dios que le aguante; que en el dia a dia de oficina acercarte a él y que te mire es una gincana, con más obstáculos que una autopista en obras. Él va de director general de una multinacional americana líder y el dia de la comida de navidad es el primero que acaba inaugurando la conga con las luces de colores del árbol del garito al cuello.

Pero si desde luego alguien no puede faltar, porque entre otras cosas esa noche se convierte en  el comunity manager estrella de la fiesta, es el pelota (la), esa persona tan útil como necesaria, que porque no es una fiesta de disfraces que si no iba disfrazado de siamés con el jefe. Es tan efectivo que es el en el curro le pides un correo y al segundo te lo manda, lleva gafas y nunca protesta , riega las plantas de la ofi, y por supuesto en la conga es el que va detrás del jefe.

Sigamos con el superfectivo (a), supereficiente, super ocupado o super como lo que se llame. Por supuesto el que ha buscado el sitio perfecto para tan entrañable reunión, siempre sonríe, sacaba buenas notas en el cole, y era el ejemplo que toda madre nos ponía en la infancia, de mayor hizo no sé cuántos masters y que siempre sabe más que tú, el que va por la oficina repitiendo Estoy hasta arriba y en la fiesta va con la cara descolgada diciendo Esto me pasa por ponerme hasta arriba. Este es que va reclutando adeptos a la conga y acaba organizando el karaoke.

Y atención, por supuesto la guinda del pastel de la fiesta fauna de oficina, el seudo informático (a) que se lleva toda la cena pasando videos repugnantes, verdes horteras y antiguos a todo el personal, el que cuando estas currando y se te bloquea el portátil, él lo soluciona dándole al enter, no ha estudiado informática, no es ingeniero pero se cree agente secreto de WikiLeaks y ejerce como tal. Cuidado con este que si te hace un montaje en un video erótico festivo de la cena en manos que canta un gallo, no me quiero ni imaginar que es capaz de hacer con la conga.

Y esto es asi, que lo hemos vivido todos en nuestras carnes y lo demás es leyenda urbana.

boho-classic-couple-cute-Favim_com-1060873

Uve doble c.

large

Savannah BLD

Tengo una historia que contar, un secreto que desvelar y unas cuantas cosas que desmentir. Me refiero al momento baño que en cualquier noche de copas se precie o se tercie o se encaje, que, llegado el momento pasas más la noche en la cola del baño que ligando en el bar, y de ahí la frase entre chicas, ¿me acompañas al baño? Sobre todo porque como tardas tanto tiempo en volver no vaya a ser que al final nada acabe como empezó.

Es ese momento baño que cuando más a gusto estas, mejor te lo estás pasando o más estas ligando te entra la necesidad imperiosa de tener que acabar tan sustanciosa conversación y abandonar el terreno de juego porque sencillamente, no puedes más, es una fuerza imposible de controlar y una presión sicológica que te hace transformarte  en la persona más irascible del mundo mundial.

Pero lo peor está por llegar, primero tienes que cruzarte de una punta a otra el bar cual gincana salvando todo tipo de obstáculos, saludos, bailes forzados y perdida de la orientación, cuando por fin llegas al lugar de destino, ósea el uve doble c de mujeres y te encuentras con una cola que ni la de los conciertos de Justin Timberlake.

Miras a tu alrededor desolada porque piensas que inesperadamente va a surgir de la nada una puerta mágica con un reservado privado para ti ,con un luminoso que ponga” Ven, te estaba esperando”. Ni de coña. Tienes que soportar de pie una media de veinte minutos, una fila de mujeres desesperadas cruzando las piernas  pegando saltitos y preguntando todo el rato: ¿te queda mucho? O ¿quién es la última? Pregunta que duele y mucho porque siempre eres tú.

Entonces es cuando empieza el estudio sicológico patológico de lo que viene siendo usuarias del uve doble c.

La pija con sus perlas y manoletinas que con su cara de buena se sale disimuladamente de la cola, se mete en el urinario masculino y cuando sale es cuando le esperan tres fornidos machos dice: perdón me he confundido. Tal cual.

La fashion victim que, ideala de la lleva pedazo de mono como una segunda piel que no se sabe cómo se lo ha podido meter, a no ser que haya saltado desde el ropero y encajar , sin cremallera ni corchetes ni nada que se parezca, que para quitárselo dentro del baño una tiene que aprobar un master de costura. Ya sabes que a partir de ese momento toda tu vida se retrasa una hora por culpa de su desnudo dentro del baño

La cuenta penas de relaciones rotas y el ex con otra que la acaba de ver y te toca a ti ser su consultora sentimental, que entre el apretón y la comedura de tarro tu conciencia te repite, “¿Por qué has salido esta noche?

Y por último una misma, que te gustaría estar en ese momento en  medio del monte, ser invisible o no tener tanto glamour, porque decidme, al final merece la pena la espera, y es que el repasito de chapa y pintura ante el espejo después de tu turno no te lo quita nadie. Y que se prepare el que te estaba esperando.

Running girl.

large

Tengo una amiga que confieso no soy yo misma, porque si fuera yo, el truco dejaría de funcionar, que sale a correr cada noche con el único propósito de atodoloquedá con los maromos.

Es decir, sale a ligar a destajo y simula ser la reina de las carreras populares nocturnas. Se aplica su golpe de rímel del bueno, del caro, del que le aguante y literalmente y fiel a la publicidad engañosa, no se le mueve ni una pestaña; su flash iluminador potente con más brillo que el escaparate de  Swarovski y  su crema a base de bótox y colágeno que ya puede menearse y hacerse el triatlón todo lo que quiera que tal cual la laca de la Reina de Inglaterra, allí no se  mueve ni una pata de gallo. Vamos que yo en su misma circunstancia salgo tan mona tan limpia y vuelvo hecha un troll, igual de fofa, sudada y para colmo, más doblada que una alcayata.

Yo me compro tacones, ella, se compra conjuntos de licra, apretados, el último grito en look casual reventón a lo Central Park que para eso ella es bloguera, que “desprendo feromonas”, me dice, porque eso es el deporte llevado al último extremo y la búsqueda del verdadero amor. Las pulsaciones se le elevan a la máxima potencia cuando se le cruza uno de los buenorros, ella pone a prueba su inteligencia emocional y los tiene clasificados por camisetas de colores, el de verde, el de rojo, el de los shorts amarillos, o por impulsos sexuales en el momento del feroz encuentro, que vamos, mas maromos que ni en la base de datos de unas olimpiadas.

Al final siempre conoce a uno, o dos, o tres, el caso es rentabilizar la carrera y conseguir la marca establecida, es una it girl runner y no hay corredor que se le resista.

A ver, que eso es buscarse la vida y lo demás son tonterías que yo el único momento que me pongo a correr es cuando paso por la puerta del gimnasio pero para no entrar. Y que cada uno se monta la película como quiere, y que al fin y al cabo, el amor dura, lo que dura una carrera y ademas de noche  y aunque sea a base de taquicardias. Tal cual.

Podéis seguirme a traves de Twitter @nomentiendas y fan page Facebook, pulsar aqui.

 

Estilismos del verano.

beach-blue-bokeh-carefree-Favim_com-594131

Por fin ha acabado el verano y por fin han acabado sus estilismos, porque si ya de por si es una época sudorosa, incomoda, donde abundan bichos voladores y llena de neumonías a causa de aires acondicionados , el verano si algo nos deja es una sensación confusa acerca de lo que el ser humano tiene en su cabeza de la idea del buen vestir y de sus costumbres populares.

No hay un buen verano que se tercie sin por supuesto la inauguración del uniforme oficial de todo maqui estival que se luzca por cualquier pueblo, incluida sus fiestas y alrededores, ciudad desierta o rincón escondido de esta nuestra querida España.

Pero, ¿qué factor influye en esta transformación física que sufre toda la especie humana,( hombres y mujeres y viceversa),que hacen que saquemos lo peor de cada uno y que nos deja tan bellas estampas?

Para empezar, esos pinrreles que todo el mundo luce con orgullo y garbo,esas uñas interminables y esos talones tan desgarrados ellos como los sentimientos que te producen al observarlo. Por favor una campaña mundial de pedicura, aquí lo siento chicos sobre todo masculina, que nos devuelva la dignidad humana, que hasta los hay con más pelos en los dedos que en la coronilla…

O esos modernos  varones anónimos, orgullosos de serlo dándolo todo y que como uniforme del verano, os diremos las féminas de este país, que, para nosotras no es necesario que tengamos que ver vuestros músculos y vuestros pelos y olamos su olor con camiseta de tirantas si no es estrictamente en vuestra zona acotada que es la playa, fuera de ella y por supuesto en la ciudad menos.

Hay un estilo muy definido que no sé cómo definirlo, que consiste en la misma camiseta del párrafo anterior, conjuntando con unos pantalones de cuadros por supuesto piratas y con lacitos, mas unas chanclas de dedo que a la fuerza al andar, debe arrastrar tipo kush kush sonido gutural si no, no son válidas, a esto sumarle la «no pedicura nunca jamás masculina», y como complemento ideal que nunca falte, mariconera de bandolera. Es tipo medio futbolero, pero peor. Ósea, anti morbo.

Y ya por fin, como broche de oro a esta pasarela estival, la de cualquier comensal de piscina comunitaria o de chiringo barato se preste, ha lucido en algún momento de estas nuestras vacaciones  es esa imagen enigmática tan sensual tan provocadora que nos dejan los devoradores de sardina a pecho descubierto sin camiseta cual lobo hambriento sentado al lado tuya, por favor, que los pelos vuelan y puede aparecer en mi plato de ensalada, cubriros las vergüenzas algunas damas os lo agradeceríamos. Se me abren las carnes al recordarlo.

Me piro que llego tarde, que como aun me dura el moreno me he puesto mi traje amarillo palabra de honor tan cuqui, ay calla, calla que se me notan las marcas del bikini , bueno que más da, no hay que ser tan críticos, que ni el martes trece es tan bueno ni el catorce de febrero tan bonito.

art-fashion-funny-guy-Favim_com-908200

a-last-goodbye-kiss.tumblr.com

 

Los Rodriguez.

beautiful-boss-cute-make-up-fashion-Favim_com-782443

Vale, muy bien está que, a tu pareja no tengas porque contarle todo ni decirle que tienes doble personalidad; una cuestión es ésta y otra muy distinta la de ser entre semana un hombre ejemplar bien educado y avenido, y otra diferente es sufrir una metamorfosis cuando llega el ansiado fin de semana estival y tu núcleo familiar se marcha de vacaciones y el presunto ser humano sacrificado y devoto al gin tonic se queda en la ciudad trabajando adquiriendo otro rol, para probablemente, más adelante, poder ir él.


Y es que en las grandes ciudades, con la llegada de la época estival aparece en escena una nueva especie autóctona que ha invernado durante una larga época oculta y sale de su letargo para actuar en collera con nocturnidad y alevosía con un único objetivo: atrapar a sus presas… aunque sólo consiguen asustarlas: los Rodríguez, y no, no es un grupo musical.


Son esos hombres que se quedan huérfanos de su núcleo familiar y entran en una especie de hecatombe personal de creerse automáticamente que son los tíos más irresistibles, los más intelectuales, y los más guaperas. Por el amor de dios y por salud medioambiental, señores, cuídense mucho que os tenemos identificados.

Si además sois sota, caballo y rey. Empezando por los estilismos propios, con esas camisas imposibles, que a falta de toque femenino es el yo me lo guiso yo me lo como, con esas rayas mal planchadas que acaban pareciendo curvas en espiral; esas tonalidades flúor cual señalización de carretera o esos estampados ‘animal print’ formando una interacción perfecta con las palmeras del garito en cuestión.

Pero es que además no podemos entender cómo estás tan tranquila con tu amiga tomándote un sorbete inocentemente y llega la collera a interrumpir tu conservación empeñándose en darte consejos sobre bebidas destiladas, el calor que hace o qué mala está la cosa, que para crisis en esos momentos, chato, la mia, y nerviosa. Y es en estos momentos de mi vida cuando una frase se me viene a la cabeza: por qué una chica tan encantadora como yo tengo que soportar estas cosas.

Esas conversaciones extremas que son tan planas como el talón de un pie, basadas en saber nada de nada sobre la vida cotidiana y de lo que sale en la tele, a no ser que, claro, si estos sujetos llevan un coche con un alerón, te hablen de balances y gráficos. ¿Perdona?, he salido para pasar un rato agradable, no para tenerme que auto-medicarme en medio de la noche.

Y colorín colorado esta noche se ha acabado con la pregunta del millón: ¿estáis casadas?, a lo que respondemos “NO”, y ante lo que esta especie estival iluminada ,sentencia : «Si os casarais, podríais dejar de trabajar y estaríais en vuestras casas hechas unas señoras». Es en este punto cuando pienso que algunos hombres pueden ser nuestros peores enemigos

Lo que si os digo es una cosa que tengo muy clara. ¿Qué sería un verano sin los rodriguez, los gin tonic y un buen …()… resfriado del aire acondicionado? Y el orden es lo de menos. Sed felices y menos buenos.

ecard-ecards-funny-ecards-life-Favim_com-851139

Dedicado a Los Rodriguez y sus conquistas. Sin ellos el verano en la ciudad seria como un pastel sin guinda.

Sigueme en @nomentiendas y fan page https://www.facebook.com/home.php#!/silviadecarrionblog?fref=ts

Fotografiasfbcdn-sphotos-g-a.akamaihd.net// sassyecards.com

Operacion bikini al revés.

xcupcakecorpse.xanga.com

Para no perder la costumbre y no defraudarme a mí misma, este año he empezado la operación bikini al revés, o sea, ganar kilos de forma saludable y no perderlos, que pierdo antes las llaves que los kilos, que ése es mi sino y con eso tengo que vivir.

¿Que mi chico me ve un poco rellenita? Le contesto que “eso es el metabolismo que me ha cambiado”. Aunque tenga 38, me sigue cambiando, una misma tiene que creérselo, ¿no? A estas alturas de la vida a quién vamos a engañar. Si a mí todos los veranos no es que me coja el toro: me coge el toro, la vaca y los sanfermines entero. Dónde se ha visto llevar un control de peso anual, pero qué estrés, si además me peso y siempre achaco el aumento a la ropa, que pesa un kilo de más, a la retención de líquidos y al desayuno de esa mañana.

Y es que todos los eneros empiezo igual, no pasar de los 50, pero no de años, sino de kilos, que esa idea romántica de comer y no engordar dura dos años en la vida de las personas; es como un caramelito que te ponen en la boca y te lo quitan, que por mucho que te pongas la foto de perfil adolescente con huesos como caderas en la puerta de la nevera no vas a dejar de comerte el cuarto y mitad de chóped que está en el cajón.

Que mira que me lo dijo mi amiga Puri, vamos a empezar a comprar vegetales, algas y productos fermentados que si no en julio vamos a dar pena. Pues hija Puri, cuánta razón, que voy a puré en las fechas que estamos todo el dia y lo único que me notan es la cara de acelga que se me ha puesto. Esto no es vida. Esto es un sinvir.

A mí la época chic vegetariana me dura lo que tarde en pasar por una pollería, o una bollería, en la que antes de pagar ya me he metido el donut en la boca, saciando el desbarajuste que tengo, que para mí esa es mi dieta, que no nos enteramos: no comer nada en todo el dia cual mártir, pero comérmelo todo en un arrebato.

Total, a modo de resumen. Que si el año pasado me quedaba el bikini clavado, este año se me clava por todos lados, menos mal que me queda el triquini, que disimula más, que ése me hace como dice mi amiga Puri, un cuerpazo, que de lejos parezco una tarta de Santiago, y estoy para comerme.

Súper- soltera.

www.tumblr.com

Si me hago una comparativa con el resto de personas que acuden en masa a comprar a un Super un sábado cualquiera, yo soy la solterona. Y de las buenas, de las solteras de las de verdad. Que aunque me imitase a mí misma no me saldría tan bien.

Hay ciertas etapas en las edades de la mujer que, sinceramente, son telas de chungas. Es ese periodo temporal en el que, una de dos, o te pones a cenar tu sola cual vecina ida de olla haciendo un simulacro de su hipotético revolcón, inspiración vía ‘La ventana indiscreta’, o te armas de valor, te pones tu conjuntito más cutre, con gafitas y cola incluida, y te lanzas al super porque esa noche te apetece a ti cenar bien. Sola, bonita, pero es  tu noche.

Y ahí estas tú, que vas al super con la cabeza muy alta y la dignidad muy baja, al pasillo de los singles, el de los congelados y precocinados, ese en el que tu entrada triunfal en el mismo es directamente proporcional a las probabilidades de cruzarte con don Perfecto y doña Perfecta; esa joven pareja, de compras, que hasta el carrito hace juego con la sudadera de él.  Ellos son dos, y tú eres uno.

Y no me digáis que, por mucho que huyas de ellos, a los branyolines del super de barrio te los vuelves a encontrar, ella en tacones y tú en botines, ella es guapa, y tú te sientes guapa a tu manera, o sea, fea. Y esta situación se repite a lo largo de todo el circuito. Corre, porque tu mundo interior está a punto de desmoronarse cuando si tu compra estrella se reduce a pienso para cachorros, hamburguesas congeladas, tampones  y tetrabrik de leche individual, y  eso es lo más parecido a una cena para dos, cuando mires la de la parejita (vino, queso y velas perfumadas para la casa) te entran ganas de vomitar.

Y si no te das por satisfecha, cuidadito al salir, porque probablemente una simpática azafata te ofrecerá un cupón para un viaje para dos, así que a partir de este momento tienes dos opciones: morir de hambre sin pisar nunca más un Super, o echarte novio, que nadie te lo quite e irte a comprar los sábados con él la cerveza para que él se la beba en el partido del domingo.  Valiente mamón  el tío.

PD Dedicado a  Sevilla Trendy. !!!

Me voy de cóctel.

Un cóctel puede ser una velada deliciosa o puede convertirse en una auténtica gincana por aquello de las pruebas y obstáculos que has de superar. Con suerte puede ser una de esas noches delirium tremens que difícilmente podrás olvidar en mucho tiempo. Para empezar hay una especie de histeria colectiva relativa al dress code, si hay que ir de corto, tú vas de largo y si vas de largo cuando tenías que ir de corto, resulta que acabas en pantalones.

Una de las cosas que más puede llegar a molestar es pegarte el curro en cuanto al outfit se refiere y antes de que a alguien le dé tiempo comentar lo guapa que estas aparece otra más joven más delgada y más guapa con tu mismo estilismo pero mejorado. Bien señores empezamos bien, porque como dice mi amiga Rosa, «ni se te ocurra» preguntar a tu pareja a quien le queda mejor, porque te contestara diciendo: «A ti,amor, no me hagas mentir». Verídico.

Tema a informar a los señores paisajistas de cualquier lugar para celebraciones, por favor, que acabamos jugándonos la vida con un material asesino, el césped. Señores, el tacón es un elemento tan necesario como útil del calzado femenino que al entrar en contacto con la hierba provoca una reacción lo más parecida a, como pegarse un jardazo de pie, o lo que es lo mismo, que acabamos como el Titanic, hundidas. El césped monismo acaba cual campo de minas rociado con el olor a réflex. Ambientazo.

Muy importante y una conducta a evitar, es ir sin comer, asi que por el amor de Dios,  acudir a tan elegante evento con el estómago lleno, por el contrario convertiremos nuestra apacible velada en un “busca y captura de la croqueta fría”, si es que te dejan algunas, claro. Evitar lanzarse a la bandeja de canapés cual piraña al color de la sangre y encontrar un punto de luz adecuado a nuestra vista, para evitar confundir, la cestita de hojaldre de jamón con las bolas de queso de roquefort que harán de nosotros una halitosis andante.

Y para ir terminando, un tema bastante peliagudo es el alcohol y sus derivados, porque es muy fácil llegar acelerada a estos suntuosos fastos, y querer bebértelo todo en tres minutos cual rosco de pasapalabra. Señores por favor decoro y disciplina, que hay gente que se hace toda la gama de colores en bebidas y cuando te das cuenta se están bebiendo tu copa y encima te dice, ¿ah pero era tuya? Puedes acabar tirada en la piscina y escuchando,” la borracha se ha caído”.

Y como colofón, momento baño que te tienes que cruzar las dimensiones de medio campo de futbol, esperar una cola que la del Inem, y tener que aguantarte con apenas entrar, desabrocharte la faja, tener que volver a salir, aun con las ganas para tener que volverte a cruzar otra vez el camino de vuelta y tener que decir, en tan selecto circulo, “perdone, pero es que no hay papel, ¿no tendrá por ahí un rollo?. Y colorin.

silvia9

Silvia de Carrion, Fotografia Juan Delgado .

No olvides!

@nomentiendas www.beautyandactuality.com