
No me puedo controlar es un impulso irresistible, me pone ser adicta a la luminosidad facial y no al chocolate que más barato me saldría. Que de vez en cuando practico el truco de abrir la nevera tres veces al dia y me creo que me hago un auto lifting, nada, no tiene importancia, me empino de puntillas pongo cara de carajota, saco morritos y me creo que el frio polar me estira la dermis,