Ser mala y dañina hoy en día, es lo que triunfa; lo que es ser una auténtica cabrona, que eso de ir haciendo cosas altruistamente por los demás, ya está pasado de moda, que si le haces el zumo de naranja recién exprimido a tu pareja por las mañanas, eres una especie en extinción además de mongui y de las auténticas.
Es la teoría del putear al prójimo aplicado al mundo de la pareja y si eres capaz de mantener ese desdoblamiento de la personalidad un día, has triunfado. A mí me hace ilusión practicarlo y a ver quién me dice que no.
Una táctica es decir a toda cuestión y situación que se te plantee que SÍ y pensar por dentro “si, tú no te preocupes que ya me las apaño yo” o lo que viene siendo el sinónimo de la expresión “los cojones” (Uy!, que esto es el Diario de Sevilla).
Y viendo lo bien que le sale a los demás la versión personal de” Un día de furia”, yo lo voy a intentar hoy a ver como se me da que esto de hacerse la hija de su madre tiene un morbo tremendo que mi vida es un tostón y últimamente me aburro tela.
Empiezo a primera hora, salto de la cama y me meto en la ducha del tirón, ala, sin manoseos que a lo mejor y si quiero le dejo pero después, a eso de última hora según avance el día, que ya va siendo hora de dejar de cumplir por las mañanas que este es de los de piñón fijo y hoy le tomo la delantera. Primer asalto KO.
Me lavo la cabeza con su champú, el del caro, el antinosequé y así de camino se lo gasto y me da la gana, y por supuesto hoy sí que me voy a dar el gustazo de oxidar su cuchilla nueva y brillante que me está diciendo úsame, total son sólo dos minipelos, que esto sí que le jode para eso me he despertado muy cabreada y sin motivo aparente.
Escucho un ruido y grito. “¿¿¿Que estás haciendo???” Y me responden con voz de cordero,” “Nada que le dado a la lámpara sin querer “… y grito mas fuerte.” Torpeeeeeeeee…!”
Y como el odio segrega más odio, hoy me sienta mal que me hable y me sienta también mal que no me hable con lo cual mi gran dilema está entre pasar directamente de emitir sonido alguno gutural,cosa que le exaspera muchísimo, (me pone) o directamente preguntarle con voz de dominanta ¿qué pasa que no me piensas hablar? Y responda lo que me responda le contesto: “Ah bueno, creía”. Nunca falla.
Y como una de las funciones inherentes de los hombres es la de chofer, algo innato en ellos, hoy que gustazo me voy a dar de verle la cara cuando le diga que me tiene que llevar al curro en su coche, que como yo no me oriento muy bien…que más le da, le coje de camino, que ya sé que es la otra punta ,como tres vueltas por dos calles estrechas y una peatonal y queda parar en descarga para desquiciarlo del todo un poco más.
Conforme pasa el día voy careciendo de principios, mi plan estrella es la de hacer llamadas perdidas, y que me las devuelva, y no le cuento nada, o una tontería o una chorrada y a gritos y sí para esa gilipollés le llamo, y no, no estoy con la regla, simplemente estoy sacando la niña del exorcista que llevo dentro. Y el acabose que no falla, es mandarle al súper a por productos femeninos, íntimos, de belleza, cremas sin ton ni son (ahí se pierde) y a por mermelada de piña, que creo que va a tener que volver porque le dije que era la de fresa.
Me está entrando la culpabilidad de ser tan mala, y como había fútbol le he perdonado la vida y solo se va a perder la primera parte, a ver, vuelvo a casa con buenas intenciones y me cruzo en la calle con el puteado, pero no lo saludo, y no es porque ya no le quiera hablar, sino porque no lo veo, y me dice: que tía mas borde . Y yo no soy borde lo que soy es miope .
Y ya ves, al final es todo más sencillo de lo que parece, que el caso es que mientras más puteo mas encanto le encuentro al asunto, y, no entiendo que él, no me entienda, pero lo entiendo. Y además como comprenderás, su opinión me la suda que aún no ha terminado mi día de ser miss borde. Yo qué culpa tengo. Es un don.